Friday, January 27, 2006

Seguimos retomando otros hábitos

Esta vez, el de escribir.

Desde hoy a las 5 de la tarde, habrá una argentinita más en el planeta: Nuestra hija.
Tenemos que pasar a firmar los papeles, y contra la módica suma de 75 euros nos entregarán su pasaporte y DNI. Le harán ilusión seguro, porque si no cambiaron de proveedor en mi época eran azules.
(Capítulo aparte: los 45 minutos en una tienda de fotografía ayer por la nochecita, intentando conseguir el anhelado producto: 4 fotos color, detrás fondo blanco).

Inevitablemente: sólo se tienen, 2 años en la vida, una sola vez. Y el pavor al flash de malos fotógrafos también.
(Otro capítulo aparte: el fotógrafo de la guardería para la foto grupal de Navidad y la fila de más de 10 niños llorando asustados. Pero claro, él tenía que terminar su trabajo …).


Me acaban de enviar desde un remoto lugar en el mundo, que no es Argentina, a modo de apuntador, una nota para el escritor/editor, que en este caso particular es la misma persona: la que suscribe.

Dice Aguinis: “Es atroz el encanto de ser argentino”.

A esta altura del partido, prefiero serlo a no serlo. Creo que yo soy yo con mis anverso y reverso, precisamente por ser argentina.
Y acá van, en dosis cotidianas y en formato digital, gran parte de lo que soy, en versión cuerpo y alma.


Cambiando hacia otras aguas: seguimos nadando. Y ya somos dos las “semi-olímpicas”. Martes y jueves, y cada tanto los sábados.
Eso sí, los sábados somos “olímpicas”. Cambiamos de piscina, con peores marcas.
“Una de cal, una de arena” dicen. ; - )


Buen fin de semana, lectores.
Y perdón por la ausencia de estos últimos 10 días.