Saturday, February 07, 2009

No es un portazo ...



... de verdad que no. No pretende serlo. Pero es una puerta que se cierra.
Por si acaso voy a decir una de las razones, y citaré el comentario que iba enganchado a mi post "Cuentos nocturnos" que alguien bajo un seudónimo de "Macki" me dejó por aquí.

No sólo ha sido él, han sido muchas personas importantes en mi vida las que se que se han sentido así, a veces se sienten así, y como puede doler ... y duele ... es mejor reaccionar. (Es inevitable en la vida: Un día la moneda cae... "un día te cae la ficha" dicen en mi Buenos Aires, tan lejano como querido). Al ángel de la esperanza también le ha dolido, y no es justo.

La semana pasada, o la anterior, un comentario me hizo ser más consciente que nunca que cuando escribimos "ese coso" deja de ser nuestro (en este caso deja de ser mío) para pasar a ser del que lee (y esto ya me lo dijo "el ángel de la esperanza" desde mis primeros trazos - porque él ha estado siempre ahí y no sólo en este camino de borradores y publicaciones - ), y resulta que el que lee es nada más ni nada menos que una "Persona" (como dice "El canto del loco" en su último CD) de carne y hueso y a su alma le puede calar profundo o superficial en ese momento. Y no hay "culpa" pero puede haber daño ... y yo siento que si esa es una responsabilidad del "escritor" (o de quien pretende serlo por breves momentos), yo no estoy preparada.

No pretende ser un portazo. Ni un abandono a los que han estado ahí, tanto si han sido avisados por mí en mi necesidad de tener lectores, o si han llegado navegando sin cita previa y sin ser avisados, por el azar o la casualidad.

Dejaré la navegación virtual para volver al lápiz y al papel, y a la goma seguramente ... y dejaré, tal vez, nacer a "Lucía" con sus andanzas por la vida, porque un amigo, con ganas de ser director, después de su primer corto decidió regalarme ese personaje. (Gracias, S.)
Me voy de aquí. Cierro una puerta pero con suavidad. No pretende ser un portazo. Yo lo siento así; espero no traicionarte querido lector y toda mi gratitud por haber sido mi lector, uno de ellos.

Te puedes quedar detrás de la puerta. No eliminaré el espacio que se queda detrás del color verde, la llave aunque sin cancela, excepto mi foto... desde este preciso momento.
No es fácil hacerlo, pero siento que es necesario. Repito: NO es un portazo y es una puerta verde, color esperanza. ¿La llave? La llave, si existe, la arrojaré imaginariamente al mar cuando salga del recinto donde estoy escribiendo.
Puedes entrar cada tanto a espiar. Detrás se quedan hay cosas ... se quedan del otro lado pero los dos (lector y escritor) sabemos que están, que las hemos compartido y que ha sido un camino precioso, y necesario.

Una y mil veces más: gracias, graciaaaaaaaas, graciaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas...
Firmado por: V.

Importante N del A: El comentario fue "Uno nunca sabe, cuando escribe quién lo leerá, cuando lo leerá y que le está pasando por la vida cuando lo lee. Lo que a mí me pasa hoy es que duele. No duele por lo que escribiste, sino por lo que yo leí y porque lo leí hoy.
Macki.


y mi respuesta fue:
" lo siento ... nunca hay mala intención ... NUNCA!"

Friday, February 06, 2009

¿Ni cafeína ni chocolate? Sí hombre sí ...

Lo que faltaba !!!

El café, una de las bebidas más consumidas en el mundo y también una de las más antiguas, no sólo procura placer sino que cambia el ánimo, sobre todo a primera hora de la mañana o después de la comida. Pero la cafeína, saludable en pequeñas dosis para el corazón, para algunos científicos, si se consume en grandes dosis ¡podría causar alucinaciones!

La cafeína presente en el café, el té y el chocolate puede causar palpitaciones cardíacas y, según el estudio presentado, comportamientos sicóticos, como la esquizofrenia. Para los investigadores de Dirham, estos síntomas están relacionados con el nivel de estrés que aumenta la propensión a las alucinaciones y sentimientos persecutorios.

Por Isabel Martínez Pita / EFE Reportajes

Wednesday, February 04, 2009

Zona cero

Ayer una empresa cumplía 100 días, y su Chief Executive me mandó el acceso al blog. Por cierto, muy interesante.

El número "100" es un número redondo. O eso parece, incluso a golpe de vista.
Como dice en un cuento de unas cuantas monedas, el "99" no lo es; y hace que a su alrededor se generen expectativas.

Hoy es mi día "0". Cero expectativas.
Me levanté sin expectativas de ningún tipo.
El tráfico no me acompañó desde luego, porque había un atasco horrible.Pero sucede cuando no tienes expectativas, no hay quejas ni reclamaciones. Sin embargo una de las primeras canciones de la radio resultó una sensación de lo más agradable. (¿Una de cal y otra de arena? )
Podría ser una buena filosofía .... zona cero. Intentaré no moverme de aquí.

Tuesday, February 03, 2009

Fuerza de ventas



Alguna vez, que no recuerdo, debo haberme metido a investigar este rincón del mundo y ¡zas! la fuerza comercial de alguna agencia de viajes me ha pillado (y de paso ha captado mi e-mail) y hoy no podía haber recibido un correo electrónico más "atractivamente invitador". Je!
Decía así: "Soñar es gratis. Viajar es un sueño. Viajar con El Faro del Cabo es posible".
Eso es ¡eficacia! en la fuerza comercial; al menos el intento de tentarme es un buen comienzo.

Me lo pensaré para un año de éstos y de momento lo sumaré a la lista de mis "pendientes" de la que ayer mi madre en una conversación telefónica me recordó una de las cosas que me quedaron en el tintero en mi último viaje a Buenos Aires.
Y tú, cómo vas con tu lista de pendientes? Vas tachando cada tanto, aunque más no sea, mentalmente?

Yo alguna que otra cosa voy eliminando cada tanto y por lo demás sigo perdiendo ... "pendientes" (de los de las orejas) en los pasillos de mi recinto laboral, y ya van como ... unos 6 pares incompletos más o menos.

N del A: Para curiosos: http://www.elfarodelcabo.es

En línea recta

Yo soy de esas personas dormilonas, a las que les encaaaaaaanta dormir, las que se "hipotecarían" por cinco minutos más en la cama (¡por favor!...), de las que no hablan por las mañanas - pero llegado el caso de las que "pelean" por un zapato mal puesto, una leche que se niega a sorber una pajita, una mochila olvidada en la mesa de la cocina, un abrigo que no se quiere cerrar, una bufanda que no se quiere enroscar al cuello, y una larga lista de etcéteras más - y de las que mientras van en ese trance zombie total hasta el coche las funciones cerebrales atentas no son capaces de activarse siquiera por un toque mágico del tipo del dedo gordo derecho que es hábil (¿cómo lo consigue tan temprano?) de darle órdenes al cierre (y abre, je) automático de mi coche, y ser obedecido sin contradicciones.

Nada puede despertarme pero hay soberbias excepciones.
¡Qué envidia! que algunos de mis vecinos puedan ser capaces de levantarse antes y preparar ese café que va subiendo desde mi nariz sin permiso hasta llegar directamente al cerebro mientras bajo las escaleras hasta el garage de mi coche. Ese olor es de las pocas cosas matutinas que van directamente ejectadas hacia el centro de mi más cochina envidia por poder beber es café que huele tan bien.
(Noooooo! gracias. Lo mío es incapacidad permanente para poder hacer esas cosas: cinco minutos antes ni por todo el Café de Colombiaaaaaaaa)

Y para mi lista de "momentos egoístamente míos": el café en vaso desechable de la gasolinera de "El Limonar". ¿Lo has probado?