Thursday, February 09, 2006

Despejando incógnitas: Paso 1

Me han llamado esta misma mañana.
Me han felicitado, porque dicen que me quieren a mí para el puesto, y me han preguntado que cómo lo veo yo.
Si yo quiero trabajar con ellos o no.

¿?

He pedido hasta el lunes como máximo para responder.

Y me han pillado de sorpresa. Tenía el móvil en modo vibrador y cuando abrí la tapita ... era un número de Málaga. Empiezan con 95 2 ...

Ya tengo un remolino de cosas en espera
o al mejor estilo de siempre, muchas listas de "To-do"s por hacer.

Logística, logística ...
eso es lo que ven los demás. Ni más ni menos que eso.

Cuando las decisiones están cerradas, los guardamuebles y furgonetas de mudanza se encaminan con una simple hoja de ruta. A donde uno les diga, sólo piden flexibilidad en horarios. Algún que otro margen ...

Hablando de márgenes, creo que si me animo ... dejaré las márgenes del Río de la Plata (mentalmente, claro, porque ya las he dejado hace años) para cambiarlas por las márgenes del mar.
Voy a tener cerca el mar.
Nuestra hija va a poder jugar en la arena, en la playa en vez de en un parque con arena de mentiras ...

Mensaje por si acaso se asoma a este blog algún oceanógrafo: despéjame la duda ... ¿el mar tiene márgenes? Aunque no las veamos, las tiene?
Nuestra hija nos enseñó que: el mar viene y se va ... y que hace "sh sh"

Diversificar

Mi trabajo va sobre diversificar.
Anteayer, rediseño de procesos.
Ayer, change management para la implantación de un ERP en la propia empresa.
Mañana … quién sabe? Esto de ser multitasking y polivalente es … una ¿debilidad?

Hoy …
Hoy me ha tocado, junto a otras compañeras, leer para la organización de un evento a super alto nivel, digno de nuestra multinacional y los comentarios para la prensa color salmón.

El quid es investigar sobre Outsourcing.

Esta semana me invaden las frases. Por doquier.
Acá va la que me sorprendió esta mañana.

“All compromise is based on give and take, but there can be no give and take on the Fundamentals. Any compromise on mere fundamentals is surrender”.
(Mahatma Gandhi)

Wednesday, February 08, 2006

Volver ...

Ayer volví a Coelho.
A un libro que me regalaron un día, y que tenía olvidado.
Se llama “El Zahir”.

Y volvió a aparecer esa frasecita que dice que "cuando el alumno está preparado, aparece la lección a ser aprendida".

Lo peculiar es que … sueño que suspendo un examen de inglés. Y que muestran los resultados de los demás, y que me dicen “ves, ellos lo han hecho mejor”.

Hmmm … estaré verdaderamente preparada para lecciones?
Tendré que ignorar a mis sueños?

Vamos a aclarar algunas cosas

principalmente, para no volver loco al lector.

He participado en un proceso de selección un poco durito, hace más de 15 días.
Yo lo defino como interesante.
Acertadamente, se define dentro del marco de "Centro de Desarrollo Profesional".
Te encierran en un entorno preparado para pensar, ejecutar, discutir, consensuar, negociar.
En definitiva, dar lo mejor de vos. Y lo peor, porque llega un momento que el autocontrol empieza a descontrolarse un poco.
Ellos, simplemente te dan consignas y te observan.


El puesto es interesante. Es para el área de organización.
Es un puesto de responsabilidad.

Lo más atractivo?
Hay posibilidades de salir de este mundo de "Consulting" genérico para especializarme en algo concreto.
Concretamente, en el área sanitaria que se está profesionalizando mucho. Digamos que "promete ..."

Pero …
Digo yo, ¿siempre hay un pero en la vida?
No es en Madrid.
Implica muchas cosas. Además de miedo, incertidumbre, ...


No se,
ha habido de todo un poco (como en botica)
hubo un tiempo de escepticismo total,
ganas de que la otra fuera la mejor de las dos, (una chica muy maja, por cierto),
luego días de 50% - 50% mi decisión
ahora la balanza se inclina hacia … un día, el 25% de interés,
al día siguiente … el 75%
(Está claro, no? El porcentaje restante es territorio absoluto donde se aloja el miedo).

Me preocupan cosas.
Varias. Muchas.
No se, no consigo por más que me empeño en ello, despejar la incógnita.
Humm ... me empeño?
Debe ser un problema que supera la regla de tres simple. Y la compuesta, también.

No se,
A favor: en la zona hay mar, hay más luz porque de por sí, el Mediterráneo tiene esa claridad que en este momento no tengo yo, personalmente.

Acabo de leer una frase esclarecedora : "La claridad consiste en una acertada distribución de luz y sombra", de Goethe

Será que estoy con la luz apagada?

Será que vivo a oscuras?
Desde hace cuánto tiempo, exactamente?

En contra:
Tantas cosas ... pero en Madrid también hay contras: a veces creo que no somos compatibles. Esta bonita ciudad y yo no somos muy compatibles.

Será que de un tiempo a esta parte me superan las urbes?
Porque mi vida desde la post adolescencia ha sido una vida urbana, la de una chica del asfalto.
Aunque haya nacido en un pueblo. Las cosas por su nombre.

No entiendo nada …

O mis plazos no son tus plazos.
O te has olvidado del esfuerzo de tener a 20 personas encerradas al modo “gran hermano” en el hospital un día y medio, para que ahora …

tenga que llamar yo ayer, y el psicólogo me diga “ – Hola, cómo andas? Necesitas algo?”
tenga que llamar la otra persona hoy, el otro 50% finalista, para que entonces decidan reunirse los 3 del proceso para pensar, decidir algo, mañana y entonces tal vez llamarnos al final de esta semana.

Es que así no son las cosas.

Porque si me llaman a mí, yo necesito un par de días como mínimo, porque no tengo toda la decisión tomada.
Y hay decisiones que no se pueden tomar en fin de semana, si involucran a otras personas que los fines de semana no trabajan, vio?

Perdón, hay algo que no me queda del todo claro … ¿acá en este juego jugamos todos o sólo creen que juegan los que nos necesitan, a la una o a la otra, para cubrir el puesto?

Llamadas telefónicas

Hace tiempo leí en un autobús, en una de esas pegatinas que ahora acostumbran a pegar cerca de los agarra-manos (se dice así?) “si buscas abismos y riesgos, asomate a los libros”.

La idea yo la decodifiqué como algo así: Leer te da aventuras, te da posibilidades.

Hace tiempo leía mucho más de lo que leo ahora. Y la verdad, no tan sesgado.
Pero no se por qué, siempre y ahora, me he dedicado a leer en las salas de espera médicas.
Y ayer me tocó un largo rato de espera, y las revistas del jet set estaban en otras manos más rápidas que las mías.
A mí me tocó leer “Diario médico”. No era la primera vez.

Lo hojeé y de repente encontré un médico argentino con un largo e interesante reportaje.
Me sorprendió el reportaje en sí, pero sobre todo, dos apartados de toda su experiencia relatada.

Primera: no sólo basta ser, sino parecer.
El tipo es médico, trabaja en el área de Oncología de un Hospital y está hasta las orejas de pedirle a todo su equipo que vaya con traje y corbata (no le dan ni 5 de bola).

Segunda: el poder de la palabra sincera, y cómo llega.
De forma personal e incluso telefónica.
Y de la mano de la segunda, la picardía que puede nacer de la necesidad de conocer la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad.

(Un enfermo fue en una ocasión a la consulta de este médico – una eminencia en la materia -, acompañado de su hermano.
Un día después el hermano del enfermo le llamó por teléfono para preguntarle por la gravedad de su enfermedad que tal vez él, por conservar las formas, había ocultado delante del enfermo.
El médico se sintió ante una deuda de honor y fue extremadamente sincero: era muy grave.
Antes de cortar la llamada, el paciente le agradeció la sinceridad. Necesitaba conocer toda la verdad, y el que llamaba era el paciente, no el hermano).

Deberíamos tener cuidado … con tantas cosas en la vida que la verdad no se por dónde empezar a enumerar.

Estamos a miércoles. En Argentina dicen que ”el que llega al miércoles, llega al viernes”.