Thursday, January 15, 2009

DeSigual



Sí, señor. Porque no es igual por dentro que por fuera.
Por fuera, preciosa. Por dentro un mensaje que al menos he sido capaz de ver en la chaqueta colgada en la silla de una de mis compañeras de trabajo. Ahora ... para aplicarlo habrá que, como dice Amenábar, abrir los ojos...

Ana, cuándo me la vas a prestar? Qué bonita es ...

Tuesday, January 13, 2009

Año nuevo ...

alternador nuevo, dijo mi coche. Y cómo, no? En día martes, y 13.

Y de paso unos ... 380 euros menos en la cuenta bancaria.
Pero al mal tiempo buena cara. Llueve y no me voy a enfadar al firmar el cupón de mi VISA. Juro que no! ... Enfadarme no, pero llorar un poco tal vez sí.

Navegas? Me llevas un día?

De un tiempo a esta parte mi móvil no recibe MMS: esos mensajitos con fotos que en un momento pueden alegrarte o sorprenderte. Claro está que tampoco puede emitirlos.

Pero lo bonito es otra cosa, la intención del envío del MMS; aunque no haya llegado.

El lunes un compañero me preguntó: estás mejor de tu indigestión de salmón de la noche de jueves? Respondí que sí, gracias
Y agregó: - Ah, V. te gustó la foto?
- La foto??? puse cara de estupefacción

No recibí ninguna foto pero el gesto fue muy bonito. Y cuando me describió la estampa casi casi me la imaginé.
Me dijo: me acordé de vos porque dijiste que hace años que no navegabas y el viernes me colé en el barco de mi amigo el de la escuela de vela y salí a despejarme un rato y ... cuando vi caer la tarde al salir del puerto y el monte precioso cerca de Vélez Málaga ... cómo se llama ese monte? ... me acordé de vos y decidí enviártela.

No lo podía creer. Porque hace mil años que no navego, ni siquiera conozco ese monte, a duras penas se hacia qué punto cardinal queda Vélez Málaga, no se de qué cala me habla ni de qué puerto de amarre pero la intención ha sido preciosa.
Eso me lo contó el lunes. Me quedé sorprendida, le dije "gracias" por la foto y en ese momento no se me ocurrió reclamar medios para conseguir el fin deseado a modo de "mi tesooooro", con avaricia.

Ayer le vi otra vez y le pedí que desde su móvil me la mostrara pero no, él tampoco tiene permisos de modo que la foto la hizo desde el barco desde el móvil de un amigo ... la tomó y me la envió pero se perdió entre el horizonte y el mediterráneo y no llegó nunca a mi casilla de mensajes ...

Hoy estuve a punto de volver a reclamársela; una cosa de niña caprichosa: que su amigo me la enviara por e-mail pero no, pensándolo mejor ... casi casi mejor me la imagino. Tiene su gracia. Lo bonito es que en ese momento haya pensado en que a veces nos da rabia tanto trabajo, tanto momento asqueado, aburrido y basta con ... desconectar y simplemente jugar al fotógrafo de la National Geographic desde un barco.

M. ¡qué envidia! Y yo el viernes estaba mala por "atragantarme" con un salmón ahumado caducado.

Para gustos ... colores. Yo prefiero imaginarme los de ese atardecer que me perdí por culpa de un MMS.... si lo digo siempre ¿tanta tecnología pá qué al final, eeeeeeeeh!

(Los del salmón cuando está caducado mejor que no sea siquiera parte de la paleta de tu atardecer).

Monday, January 12, 2009

Admiración


Admiro a las ingenieras. Y muy especialmente a una en particular.
Ella consigue coger una planilla excel mía, con todo mi razonamiento cuadriculado a la perfección; darla mil vueltas, convencerme y que yo salga sin mi orgullo herido porque ella me interpreta pero me lo convierte al lenguaje "ingenieril" y yo siento a pesar de ser una cabezota innata que el trabajo de a dos, siendo ambas mujeres, merece la pena. Verdadero trabajo en equipo, sí señor!

Aunque de mi excel original ... nada queda casi nunca. Sí, el nombre sí suele conservármelo.

En fin... mi lealtad a la jerarquía es verdadera y el jefe siempre es ... el jefe.

Sin documentos

dice mi querido Andrés que hasta se puede atravesar el tiempo.
Pero no es verdad, no se nos permite ir por la vida "sin documentos". Son necesarios hasta para realizar el trámite más nimio.

No hay rincón del mundo en el que te sientas más argentino que en el Consulado Italiano de cualquier ciudad. Hay más argentinos que en ninguna parte y el idioma italiano lo balbuceamos mientas traemos a la mente lo poco aprendido alguna vez.

Ya van tres años nuevos en los que me toca volver a tramitar, una vez más, la tarjeta de residencia. Me la roban, se me extravía, la pierdo.

Este año no lo he recibido tomando uvas; a ver si acabo el año con el nuevo plástico en la cartera.