Cuatro paredes y un techo

Trabajo en un hospital.
Pero esta vez ... esta vez me toca estar del otro lado. Del lado de dentro, de dentro de la puerta que indica el número en el que te conviertes. Cuatro paredes y un techo detrás de la "307".

Yo me resisto, como de costumbre, al sistema. Y cada vez que llamo al control de enfermería o me acerco al "Nido" para que traigan algo que se necesita me empeño, una y otra vez, en decir el nombre de la paciente primero. Luego ... añado que llamo desde la "307".

Decía "cuatro paredes y un techo". Pero con matices. Porque cuando no te ingresan a ti, si no a tu hija ... las cuatro paredes y el techo se ven desde otra perspectiva; entonces los adornas con muñecos, cojines, globos, libritos e intentas "aromaterapizar" (eso parece que está muy de moda) con AMOR, amor del bueno, del grande, del puro.
Siempre te queda la duda de si lo recibe... de si lo siente. Porque hay cosas en la vida que no se preguntan ni se responden o explican, y a lo mejor precisamente por eso generan dudas.

Está malita, pero somos muchos los que sentimos que se va a poner "BUENA"; así que de eso no tengo la menor duda. Hace unos días las tenía; hoy ya no.
"Que así sea".

Sonrisas que matan...

podría ser que por primera vez un hombre negro fuera Presidente de los Estados Unidos.
No suena mal.

No se qué habrá hecho ayer a la noche al final Hillary pero ... me huele eso de "team building".
Je... será que si no puedes con tu enemigo, mejor aliate a él.

Reglas y excepciones que las confirman.
"Veremos, veremos ... después lo sabremos"·

Ángeles que escriben ... un regalo de un amigo ...

Ir o esperar por Ángela Becerra
La vida no nos espera; somos nosotros quienes tenemos que ir a buscarla.

Y el momento siempre llega: es cuando necesitamos pensar que algo muy deseado nos saldrá bien, que hoy es la nublada vigilia de un largo mañana de sol. Nos alimentamos con bocaditos de confianza, sopitas de autoestima y helados de ansia. Pero lo que queremos que ocurra allí sigue, detenido en el híbrido tiempo de las esperas sin eco, luz ni reloj.

Y entonces reflexionamos, que es ese flexionar-nos sobre nosotros mismos para mirarnos de frente, mientras buscamos murmullos de respuesta en nuestro torrente de dudas. Penetramos en la esencia del ser, cuando las raíces se alzan buscando luz y los sueños descienden buscando pistas en que aterrizar.

Son momentos trascendentes en la vida, porque quien la está decidiendo es el único que la vive de principio a fin, segundo a segundo y con todas sus consecuencias: somos nosotros dentro de nosotros.

A lo que queremos que sea nunca hay que huirle, porque si lo hacemos difícilmente será. Unas veces habrá que esperar y otras actuar; habrá que decidir entre la presión y la sutileza, la razón, la emoción, la conmoción, la pasión... porque cada roce requiere su tacto.

Y al final, vibrando por el sí, estar mentalizados para un no. Porque en lo que para nosotros puede llegar a ser la cumbre, el no luchado nos construye mucho más que la indiferencia sin historia ni orgullo.

Aserrín aserrán ... ¿Juanes o Don-Juanes?

El sorteo extraordinario de San Juan, decía la radio esta mañana.
"Qué ricas son las peritas de San Juan", decían hoy mis compañeros de la sala de trabajo de al lado ...

San Juan. Menudas cosas relacionadas con el 24 de junio.

Las más interesantes para mí son ... eso de "saltar la hoguera" en la playa o en casa improvisada con una cacerola en un entorno agradable iluminado por velitas, si la mar te queda lejos claro..., quemar las "malas ondas" del año, escribir deseos y lanzarlos al universo - y a la hoguera - para que se cumplan en este año creado a gusto y placer personal en el calendario interno de tus días que va desde "la noche de San Juan de este año a la del San Juan del año que viene", vestirse de riguroso blanco de los pies a la cabeza, sí todo desde calcetines a foulares en el cuello, descorchar un champagne, enviar SMS a los Juanes - que no Don-Juanes que conoces -, etc etc etc.
(Cada cual se crea la Noche de San Juan a su manera).

Faltan ... 19 días, y 18 noches.

Con-jugamos?

Yo produzco,
Tú produces,
En realidad tú me produces ... nada bueno.

Me refiero a la tos, que nunca supe ni sabré diferenciar entre "productiva" e "improductiva". Para mí es productiva siempre, de un malhumor descomunal.

El mismo malhumor que me produce el A/A de los despachos, en la época estival. Y mis inevitables faringiris anuales.
Pero ¡lo peor de todo! es que por culpa del antibiótico y el efecto colateral - siempre me ha encantado esa palabra, y de paso la actuación de Tom Cruise en la peli - me ha hecho quedarme dormida en el sofá viendo los dos últimos capítulos de "House".
Imperdonable. Una tos "productiva" de algo imperdonable.

Estanterías y algo más ...

Ayer compraba churros en una cafetería de barrio y mientras los esperaba recién hechos bien calentitos ...de paso echaba un ojo a unas cuantas bebidas cuyas etiquetas bien podrían haberme hablado de historias. De amor, de desamor, de aventuras apasionadas, de oportunidades, de cero intentos, entre muchos otros matices:

Una botella verde musgo rezaba J & B y bien podrían haber sido Juan & Bárbara los protagonistas de esa historia, ¿por qué no?

Más allá una más marroncita al menos en etiquetas sugería D y C (¿Diego y Carolina? o ¿Daniela y Carlos?. Tal vez los cuatro ...)

"MIURA" me hablaba de todos y cada uno. De cómo hacemos frente a las lecciones de la vida.
Me gustó "White Label" porque me sonó a esperanza, oportunidades... y aunque no me la termino de creer a "Quitapenas" la elegí la mejor de todas.
Más de una vez me hubiera gustado tener a mano en casa una botellita de ésas, pero en línea a cómo soy yo, siempre hay reserva de gin y de tonic ;- )

Se me acabó la imaginación con el último trago de café con leche mientras me daban mi bolsita de papel (en línea con el medio ambiente) oliendo a domingo por la mañana, y agarraba el vuelto.

- Hasta el domingo, dije mientras buscaba las llaves del coche en el bolsillo del pantalón.