Saturday, June 07, 2008

Cuatro paredes y un techo

Trabajo en un hospital.
Pero esta vez ... esta vez me toca estar del otro lado. Del lado de dentro, de dentro de la puerta que indica el número en el que te conviertes. Cuatro paredes y un techo detrás de la "307".

Yo me resisto, como de costumbre, al sistema. Y cada vez que llamo al control de enfermería o me acerco al "Nido" para que traigan algo que se necesita me empeño, una y otra vez, en decir el nombre de la paciente primero. Luego ... añado que llamo desde la "307".

Decía "cuatro paredes y un techo". Pero con matices. Porque cuando no te ingresan a ti, si no a tu hija ... las cuatro paredes y el techo se ven desde otra perspectiva; entonces los adornas con muñecos, cojines, globos, libritos e intentas "aromaterapizar" (eso parece que está muy de moda) con AMOR, amor del bueno, del grande, del puro.
Siempre te queda la duda de si lo recibe... de si lo siente. Porque hay cosas en la vida que no se preguntan ni se responden o explican, y a lo mejor precisamente por eso generan dudas.

Está malita, pero somos muchos los que sentimos que se va a poner "BUENA"; así que de eso no tengo la menor duda. Hace unos días las tenía; hoy ya no.
"Que así sea".

1 comment:

María La Valle said...

Desde aquí... desde lejos... la misma certeza que otros muchos... Se va a poner bien... y me alegra escuchar que ya no lo dudes... cuánto me alegra...
Un beso inmenso... y estaré pensando positivamente en la pronta recuperación de ese sol que da luz a tu vida!!!! y a la de muchos otros !!!!