Saturday, November 01, 2008

Pasado el mediodía

Llueve, sigue lloviendo. Y es fin de semana, y no hay stress ni ocupación laboral como para poder hacerte cargo de otras cosas. No hay excusas para no pensar.
Llueve, y sigue lloviendo. Y más agua, y a mí me ahoga. Por dentro.
Y yo necesito el sol, pero no quiere salir, no quiere. No puede, porque está lloviendo.
Llueve. Cómo llueve! Me ahoga, me agota, me duele en el alma tanta lluvia. No puedo soportarlo.

Friday, October 31, 2008

Estado meteorológico

Llueve, es viernes y el sol no está por la labor de ser visto este fin de semana. Malo, malo y toooooonto, como dice A. Y yo quería escaparme, lejos para verlo.

No obstante viene el fin de semana, está cerca. En puerta. Y yo me buscaré un refugio, un rincón. Ni victorias ni fracasos, un rincón que me parece que tiene un nombre de lo más estúpido pero me dará un rincón unos días. A lo mejor me resulta más abierto que "cerrado".

Llueve. Y siempre que llueve miro los coches y los veo desnudos, mojados, con sus marcas de golpes al descubierto y sin secretos. La lluvia, el agua, uno de los pocos elementos fantásticos de la naturaleza que nos hacen ser como verdaderamente somos. Al desnudo. Como las lágrimas.

Ganas de llorar? No, la lluvia lo hace por mí, por ti, por todos ...

Thursday, October 30, 2008

Palabras más, palabras menos ...

Acaba el día 2 de la auditoría. Sólo queda un tirón más, mañana y listo.
El auditor jefe se despide de todos y en mi despacho dice, educadamente: "Cuidate guapa, mejorate. Oye ... esto del vaso qué es? No será lo que bebes, no? De serlo no me extraña que estés así, je."

Respondo - No es lo que bebo, eso es arena. Arena de Zahara, donde me pienso ir mala y todo este fin de semana, a menos que llueva como me dicen casi todos los que rodean. Y no me lo quiero creer ¿por qué va a llover justo este fin de semana que yo necesito al sol? ¿por qué?. Tal vez porque hay cosas que dilato que no debería como ver el sol, sentir el sol.

- Qué envidia!, dice.. playa, sol. Y en otro tono educado añade: Hasta mañana ...
- Hasta mañana, respondo mientras cierro el ordenador.

Wednesday, October 29, 2008

Fecha de nacimiento


o nacer, simplemente nacer


Nací un 12S, aunque desde hace unos años mi gente cercana se confunde un poco por lo del atentado del 11S. A las 3,05 de la tarde, a la hora de la siesta.
Un parto se produce más o menos después de 9 meses, lo cual significa que fui engendrada en unas vacaciones de navidad que mi madre nunca pudo olvidar - decía cuando de adolescente yo le daba "dolores de cabeza"- , porque eran y fueron para siempre sus únicas vacaciones en un diciembre. No me extraña que no repitiera.
Vacaciones y Navidad. Corría el año ´69.

Hace años las navidades me emocionaban. Era en Madrid. De pronto un día por la tarde/noche salía cansada del trabajo y en la Castellana me sorprendían todas las lucecitas blancas encendidas de repente que uno u otro alcalde determinaba qué palabras decían, qué figuras se representaban o cuál era la intensidad. Era la manera que tenía Madrid de decir "Es 1 de diciembre, la Navidad está en puerta".
(Ahora ya no son tan felices las navidades y será que me estoy haciendo mayor porque supongo que deberían, sin perder el espíritu, no dejar de lado el lado ambiental...)

Otra vez éste, como cada año, la gente ya empieza a decir que falta poco para Navidad. Y ahora a mí se me viene a la cabeza, a colación de esa palabra, lo que verdaderamente encierra.

Navidad, natalicio, nacimiento.

Osadamente nos atrevemos a venir al mundo. Nos abren una pequeña puerta, un hombre y una mujer que se aman, que se desean, que se atreven con un gran punto de inconsciencia a creer que quieren entregarle vida a la vida, a crear, a traer a alguien.
Y el milagro se produce 9 meses después. Es inevitable.

La sangre corre por las venas. Y la vida, como también la muerte, es parte del día a día. Y la ves en los hospitales, en las calles, en el supermercado, en la estación de servicio.

La vida es eso que le decimos los "grandes" a los niños, con pudor y vergüenza ... "un BB llega porque una semilla se pone en un terreno fértil, pasa el tiempo, el BB crece y ... 9 meses después, nace.
O como lo hago yo y lo repito sin intentar mentir porque no me parece lícito y por eso le digo a mi hija ...
- mamá, los bebés salen de las tripas de las mamás, no?
- No, A. No. Los bebés no salen de las tripas de las mamás, los bebés se guardan en la tripa pero para que salgan un día las mamás sienten de pronto como una ola super grande de agua y saben que falta muy poco para ¡por fin! conocerle la cara, besarle, tocarle, sentirle, mimarle, acurrucarle, ¡llamarlo por su nombre! ... y entonces, como la primera vez nadie te lo ha enseñado las mamás sentimos mucho miedo, como tu pánico escénico en cada fiesta del cole - y por eso no sales nunca -, cerramos los ojos, abrimos las piernas ... y entonces ... simplemente sucede. Y luego, conocemos al hij@ y lloramos con toda el alma y se nos van las manos desde lejos despertados de una anestesia por tocarl@ y entonces sucede y entonces reímos y a la vez lloramos porque hay cosas que no caben dentro del pecho y el agua una vez más - esta vez en forma de lágrimas - resulta el mejor recurso.

Vivir. Cada día.
Nos levantamos, subimos al coche, vamos al trabajo. Eso es el día a día pero además, gracias a Dios, todos los días nacen personas. Es un milagro que siempre va a seguir sucediendo.

- ¿Cómo se llama? dicen las enfermeras ... Y yo me pregunto qué hay que responder entonces? Amor, Vida, o acaso con decir por primera vez en público su nombre será suficiente?

- Cómo se llama?... Cómo? Quiero que me lo digas, por favor ... (Gracias).

El error de Descartes (*)


Hace años leía mucho. Leía más que ahora. Leía por puro placer.
Ahora leo para intentar llenarme que no es lo mismo que leer para intentar disfrutar. Y ahora más que nunca desde hace tres años, escribo. Escribo como quien medita, como quien respira hondo, como el que corre por el paseo marítimo o con cascos, o sin ellos en una cinta; o como quien nada al aire libre o en piscina cubierta como hacía yo, o como los que hacen spinning, o ...

Hace años leía sobre "el cerebro", fotocopiaba apuntes, subrayaba con rotuladores flúo (siempre amarillo o verde, por pura manía). Me encantaba investigar sobre esa maquinaria tan sumamente compleja que todos tenemos en nuestra "azotea" corporal, y que nos rige; o debería.

Esta mañana la radio no trajo canciones. Trajo un recorte de prensa que dice que las neuronas que se activan para odiar son las mismas que se articulan, pero de manera contraria, cuando nos sentimos que nos hemos enamorado. Uuuuf! No es agradable escuchar ese tipo de cosas al volante. Uno debe ser todo concentración cuando conduce y cuando se escuchan palabras mayores uno se desconcentra. Pero no, no pude des-sintonizar la noticia; sólo presté más atención al tráfico y "pá lante" como se suele escuchar.

Yo me lo imaginé como una especie de corto-circuito cerebral. Como esa canción que decía "se equivocó la paloma, se equivocaba".
En resumidas cuentas, ¿por qué no le puede pasar eso al cerebro? confundirse al ponerse a trabajar. Porque todos tenemos un mal día alguna vez en el trabajo, verdad? O dos, o tres, o semanas incluso.

En la radio se dicen cosas con mucha ligereza. Como eso que del amor al odio sólo un paso... No creo que sea así, supongo que en tal caso vale más eso de "Nada se pierde, todo se transforma".



(*) N del A: "El error de Descartes", ¿dónde se me habrá quedado ese libro? Era estupendo.

Tuesday, October 28, 2008

Genética

Es de familia.
Usar el correo, los paquetes, los mensajeros.
Se lleva en la sangre. Y dicen también que lo que se da, se recibe.


Hoy recibí por mensajero en mi mesa un regalo de cumple atrasado. Un cuadro y una nota preciosa. De uno de mis hermanos.
Me hizo mucha ilusión. Muchísima.

Dice así: V, este es el cuadro que te prometí. Es un faro. Y un faro es siempre un punto de referencia. Un beso y de nuevo, ¡feliz cumple! A.

Monday, October 27, 2008

Verdes, oscuros

y profundos.
En Argentina se los llama "verde botella".

Hoy necesito los ojos de mi madre, que me miren, que me escruten, que me investiguen. Que me pregunten, que me respondan. Sin hablar, sólo mirándome.
Los ojos verde botella de Ch pero no Ch mi amiga si no Ch de Chela, mi mamá.
Nada más, nada menos.

Hoy he besado y abrazado a mi hija en la puerta del cole. Hoy necesito eso mismo de mi madre en la puerta del cole de mi vida.
Pero vive lejos, muy lejos. Demasiado.
Hoy la distancia me pesa, mucho más que 11.000 kilómetros, 11.000 kilos, 11.000 toneladas.

Hoy no hay expresso que me lleve a los brazos de mi madre. No hay Concord ni jet privado y sólo Dios y yo sabemos que hoy la necesito.