Monday, October 27, 2008

Verdes, oscuros

y profundos.
En Argentina se los llama "verde botella".

Hoy necesito los ojos de mi madre, que me miren, que me escruten, que me investiguen. Que me pregunten, que me respondan. Sin hablar, sólo mirándome.
Los ojos verde botella de Ch pero no Ch mi amiga si no Ch de Chela, mi mamá.
Nada más, nada menos.

Hoy he besado y abrazado a mi hija en la puerta del cole. Hoy necesito eso mismo de mi madre en la puerta del cole de mi vida.
Pero vive lejos, muy lejos. Demasiado.
Hoy la distancia me pesa, mucho más que 11.000 kilómetros, 11.000 kilos, 11.000 toneladas.

Hoy no hay expresso que me lleve a los brazos de mi madre. No hay Concord ni jet privado y sólo Dios y yo sabemos que hoy la necesito.