Friday, October 27, 2006

Quemado, que huele a secreto

El otro día, leí de paso, así como quien no quiere la cosa que: "Sólo el lacre acepta quemarse para no desvelar un secreto".

A veces los amigos son un poco así como el lacre de los sobres confidenciales que llevamos puestos las personas en la vida.

A veces es el corazón, sin dejarse vencer por la razón, el sobre donde guardamos lo que somos. Lo mejor y lo peor de nosotros mismos.

Gracias por ser, a veces, el lacre color bordó de algunos de los secretos de mi vida.

De nada, si alguna vez lo he podido ser para las cosas importantes de tu vida. Ésas que a veces te queman dentro y necesitas compartir.

Monday, October 23, 2006

Dúo perfecto

El teclado y el monitor. De momento, mis mejores amigos.
El pensamiento, inmaculado. Doy gracias a Dios por semejante milagro.

Mataburros, le decían algunos

Voy a tener que hacerlo. Hace tiempo que lo estoy pensando.
Aunque pueda conectarme electrónicamente, para escribir bien no hay como tener un diccionario al alcance de la mano.

Las primeras palabras que he de buscar son:
- Perdida
- Encuentro

Me siento perdida. En una ciudad ya no tan nueva. Sin puntos de referencia.
No tengo cómo ni con quién, prácticamente encontrarme.

Necesito sobredosis de cafés. Pero compartidos.
Ya van meses de cafeína a solas. Hasta he pensado en dejar el hábito.
Pero no lo consigo.

Multicolor

No estabas en condiciones de responder. Pero el otro día me preguntaba y de paso, tenía ganas de preguntarte, si puede ser posible que con 39,4 grados de fiebre, después de la obligada dosis líquida de paracetamol mientras tu cuerpo intenta recuperarse del sofocón, aparentemente con poca fuerza para nada de nada, puedas sacar energía de no se dónde para corregirme y alterar la letra original de una canción – que evidentemente te gusta mucho, pero a tu manera – para escucharla mientras te dormías.

- Será posible?, me preguntaba.
Evidentemente, lo es.

Me vas a tener que perdonar, hija mía. Pero la vaca de Humahuaca no llevaba zapatos “rosita y azul”. Ni siquiera cuando tenía fiebre.
Sus zapatos eran rojos ;-)

Sunday, October 22, 2006

Pájaros en el mar

No tenía la menor idea de nada. A lo mejor por eso me sorprendió, como el viento en popa.

No conocía mención alguna sobre el velero, ni tampoco sobre la peli. Mucho menos que a Bogart le hubiera encantado desarrollar cierto papel.
Pero no pude dejar de sorprenderme, como supongo que vos tampoco, si leyeras algo así como: “Del mismo material del que están hecho los sueños”.

Era una noticia de un periódico de ayer.
La vi de refilón en un bar, aun sin mi dosis habitual de cafeína, a la hora de desayunar.
Un rico y famoso, seguramente, en no se qué lugar del mundo, encargó la construcción de un velero con una enorme vela como para desafiar hasta un huracán. Obvio, hipotéticamente hablando.

Entonces, vi el nombre del velero: “ El Halcón Maltés". Y de paso, me tiré de cabeza a leer toda la noticia.
Parece que Bogart lo inmortalizó en una entrevista con periodistas al dar esa sintética descripción sobre el material del que parece que está hecho el velero.

Me pregunto si acaso ¿Habrá suficientes existencias de ese preciado material? O ¿quién tendrá en sus manos el proceso logístico del almacén donde se guardan?.

Pst!, por cierto, ¿tus sueños de qué material están hechos?

Desmejorando

A veces siento un dolor en el pecho que no se cómo llamar. Ni tampoco, describir.
No es exactamente físico. Sería fácil su cura, yendo al médico primero y con medicinas, después. Tal vez, claro. Aunque por supuesto, no lo doy por hecho.

A veces creo que podría mitigarlo de la única forma que, si soy sincera, ahora mismo se me ocurre: Escribiendo.

De un tiempo a esta parte escribir se ha convertido en mi vida en algo así como esos paños calientes que no se por qué ni desde cuándo, pero los recuerdo como traídos desde la infancia de mi memoria. O desde la mismísima memoria de mi infancia.
Acaso, ¿alguien sabe el orden correcto de las cosas?