Friday, September 28, 2007

L`Oreal 4.3

Estas malditas canas, ¡cómo me molestan!
Pero ¡cómo me gusta! el desafío de ocultarlas. Con el tinte color castaño. Porque ¡sí!, ahora ¡por fin! encontré en la “pelu” nueva del barrio, el tono mío. El auténtico porque antes me quedaba negro ¿Cómo puede ser? Si en Madrid y en Buenos Aires, y toda la vida me teñía el pelo con la misma marca y el mismo tono, y me quedaba castaño. Claro que sí, sobre color castaño ¿qué otro tono puede agarrar el tinte en el cuero cabelludo y en el largo del pelo? Porque si que lo tengo largo, aunque más de cuatro estén empeñados, dale que te dale, en que es más “net” (en francés) o más “fashion” (en inglés), que me despeje la cara y que me corte el pelo.
Pero a mí ¿qué me importa?, o mejor dicho ¿qué les importa a ellos? mi pelo largo y mi frente despejada si a mí lo que me importa son las canas. Mejor dicho, no tenerlas. Y que me quede castaño.
Dónde estaba yo? Ah, sí, ya se. En el desafío: que ni Pepsi ni Coca Cola porque a mí lo que me va es la Tónica Swcheppes. Y que me quede castaño. Eso es lo único que me importa.
Y en realidad no se trata tanto de ocultar las canas, sino de exhibir con dignidad los treinta y tantos, o eso de ser una mujer madura pero llevarlo con elegancia. Y que me digan “net” o me llamen “fashion”, yo lo que quiero es el color castaño. Y que no se me vean las canas. Porque no me va eso de “morena arrepentida” y el pelirrojo puede que sea atrevido, pero está visto que lo mío es la discreción y ... las canas, las putas canas. Que cada vez tengo que tapármelas con más frecuencia.
Aunque también haya otros, pero esta vez son menos de cuatro, que van por la vida con canas, intentando presumir de ellas y queriéndote persuadir de que no te las tapes porque te dan un toque de madurez. Pero qué ma-Durex ni qué ocho cuartos! Si a mí lo que me gustaría es no tenerlas, ni verlas asomar frente al espejo con esa risita burlona que dice “Aquí estoy, soy otra vez el pelito blanco” que ahora identifica hasta mi hijita, que ya tiene 3 y un nombre árabe. Sí, señora que es árabe! Por qué? Pasa algo?
Tengo treinta tantos, una hija con nombre árabe, que sí, que sabe que es árabe y a la que le gusto como madre, con canas o sin ellas.
Porque usted, señora … no tendrá canas, será rubia natural - o eso dice -, llevará los cuarenta y tantos pasando desapercibidos, tendrá la mejor “pelu” del barrio pero no estaría nada mal que dosificara esencia de castaño, agua oxigenada y un poco de tolerancia, señoraaaaa …

Por cierto - Señora peluquera, ¿cuánto me va a clavar por esta sesión de castaño? -

1 comment:

*//////* said...

Mujer que me hiciste reir a carcajadas con la tintura....
Y eres mas porteña que española todavía... te saqué mientras te leía, y porque Jesús Manzano te hizo un post con un link para aquí....
Y acá estoy.
De Argentina for you !!!!
Bueno, que esta amistad crezca, te sigo leyendo... Y TENGO CANAS PORQUE TENGO 42 !!!!
Y NO ME GUSTAN TAMPOCO
Y ME GUSTA EL PELO LARGO
JAJAJAJAJA