En estas latitudes el domingo es el "Día de la Madre".
(En Argentina no. Es en octubre y dada la diversidad de familias unos pocos inteligentes han abogado, y han conseguido, cambiar el nombre por "Día de la Familia".)
Ya he recibido un regalo por adelantado. A ver si tiene premio al menos ... (Es de la ONCE).
Lo mejor de lo mejor de estos días es que mi hija me pregunte cosas de este estilo:
- Cuántos días faltan para el domingo, mamá? ¿te puedo decir un "poquitito" al menos qué es el regalo que te hice en el cole ... y que se entablen diálogos entrecortados entre miradas que suplican permiso...
-Poooorfi mamá
-Que noooo
-Un poquitito nada más
-He dicho que no!
-Por qué?
-Porque no
-Mamaaaá mamita, mamititaaaa
-Qué?
-Porque no no es una respuesta válida
Es genética. Sin duda. Esto de que en determinadas familias "se sufra" por no poder dar o recibir los regalos anticipados a los días señalados, es sin duda un componente genético que se coló en el proceso de producción humano.
A mi madre se lo hubiera hecho: buscar en todos los rincones de la casa para encontrar mi regalo. (Como lo hacía de pequeña en cada cumpleaños). A mi hija nooooo.
Lo que me río por dentro por verla "sufrir" (*) pidiéndome una goma porque se salió de los filitos y tiene que "retocarlo" y de paso, un ¿querés que te lo muestre, mamá? o que me diga que empieza por "Co ----- "; y aunque yo ya sepa que es un corazón, hacerme la que no tengo ni idea de qué va el regalo del Domingo.
No va a tener tanto impacto el obsequio el domingo pero esto sí que es, anticipadamente, un pedazo de regalo. ; - )
Lo dicho: Felicidades para todas.
N del A: (*) acepción de sufrir en plan ... divertido.
Thursday, May 01, 2008
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment