Vicios

Hoy podría decir "Cerrado por Auditoría". Pero no puedo o no quiero. Tampoco lo tengo del todo claro.

Los vicios los alimentas, o te facogitan. Pero abandonar algunos es más perjudicial que fomentarlos, darles vida cada día.

Es un poco culpa de todos.
La creatividad no se para, porque es ella la que no se deja detener y mira que uno lo intenta eh. Es ella la que avanza porque intenta hacerse paso, a golpetazos como el agua que va rompiendo diques a pesar de la ingeniería de la mente que procura destruirla.

Ella es poderosa, de por sí sola. Omnipotene porque se hace el hueco menos pensado en la radio, o en un resquicio de tu correo. Es ella la que sabe cómo y cuándo visitarte, porque es también omnipresente.
Se disfraza de hermanos y amigos que te invitan a participar en maratones de fotos, en concursos de letras. Y te engaña porque tú crees que son ellos los que hacen fuerza, pero es ella la célula generadora de la "magia".
Lo ignoras pero lo sabes, porque lo dicen hasta las videntes "cuando abres una puerta, no es posible cerrarla ...".


Hoy escuchaba en la radio que Vargas Llosa y Marías sentados a la mesa de unas jornadas literarias decían que se puede vivir sin leer pero que la vida es aciaga si no lo hacemos.
Leer es para algunos, la materia prima. Y escuchar; aunque esto último sea tarea más ardua y complicada.

¿Cómo explicar que al final uno "siempre está de guardia"?, como alguna farmacia de tu barrio después de dar muchas vueltas.
Sencillamente porque para los que escribimos - léase bien: los que lo intentamos - sentimos arder en el medio del pecho un volcán en permanente proceso de regurgitación, y si lo que tenemos dentro como una llamarada que arde no sale, el proceso de estar en continua ebullición es punzante y doloroso.
A lo mejor esta esa la respuesta a las cotidianas preguntas que no recibimos los que intentamos escribir algo decente, cuando miramos a los ojos de los que se atreven a leernos, - y a los que les debemos gratitud - porque esos labios no se atreven a articular un por qué?, o un cómo? o un cuándo? hacemos el hueco para dejar salir.
(Creo que no comprenden que es un sístole y un diástole; y un proceso de oxigenación porque ellos no lo intentan para no sentirse atrapados).

Es una deuda interna creciente porque la moneda de cambio cotiza cada día más alto. Oscila en el mercado de la vida, entre el sueño y la vigilia.
Es un "elemento" y un "proceso dual": la hoja en blanco y el crear que se intersecta con el permanente des-creer.

Es enfrentarte a que no eres uno los finalistas, porque ya lo sabes antes de participar, en un concurso que te reta y te burla porque te enfrenta a atreverte un día más a ser tú mismo, y eres tú el que se intenta dar (permanentemente) en la diana, sabiendo que el tiro será fallido. El lema es y será siempre el mismo: "Sigue participando"... porque nadie dijo que fuera sencillo crear. Pero creer, en uno mismo, es la clave del proceso.

Ya lo sabes... aunque yo todavía no lo he asimilado. Sigo en el camino y me reitero: Siempre y cuando te quedes del otro lado y, aun callado, me atocigues a preguntas tan mágicas como silenciosas.
Me quedaré acá siempre que siga con las manos vacías de respuestas, pero con las ganas cargadas de tintas.