Te tenía abandonada. Porque sería muy osado decir que me tenías abandonada vos a mí. Bueno, vamos a dejarlo en fifty-fifty. Abandono mutuo.
Apareciste. De repente, una noche frente a la tele. Y una vez más me enamoraste. Aunque dijiste alguna que otra tontería.
Pero dijiste una gran verdad: que existen canciones de amor escritas desde lo más inspirado.
Hoy he escuchado en la radio una de las mejores: Strangers in the night.
La escuchamos juntos? Venga ... Andresito.
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