Tuesday, September 22, 2015

Juras decir ...?


- Sí, papaaaaaaaaaaaá, sí. Hasta siempre jamás.


En "Casa", en la casa de mi familia - han pasado años desde
que me fui de casa a los 19 años a "independizarme" y vivir "vida" y sin embargo esa casa sigue siendo "Casa"- no se podía mentir. No se debía. Había que pasar dos detectores de mentira: la mirada de mi madre, y el silencio sepulcral de mi padre. En ese orden y la verdad es que "no compensaba".

Viví siguiendo "Las normas de la casa de la ¿sidra?", y volé a los 19 años.
Salí de "casa" y crecí colando por ahí mentiras piadosas. Mentiría si no lo declarara por aquí; y ahora, a esta avanzada edad, me doy cuenta de que me estaban enseñando una Verdad Verdadera como una ermita. Que el dicho dice "grande como un templo"? Lo sé pero me la refanfinfla!!!.

La verdad te recoge. La verdad es grande y si mientes ... eres aún más pequeño de lo que por sí eres. La verdad es grande y pequeña como las ermitas.

Ya no miento. Hace años.
Hace años que no puedo ni quiero mentir. El deber es más para conmigo que para con los demás. "Ellos" no me ven cuando me miro al espejo.
"Ellos" son para mí los que de verdad importan. Esas  personas importantes de mi vida, como las farolas. Ellos no me hacen un tercer grado pero lo representan; porque cuando me miran, yo me desarmo.
Si miento, u oculto, al final termino diciendo: - ¿Te acuerdas, NN, cuando te dije "A" ese martes lluvioso a pie de la gasolinera cuando yo tomé capuccino irlandés y vos lo probaste por vez primera?
- Al granooooo, V. que me/te dispersas - dicen
- Ese día (te) mentí, o/u (te) oculté esa situación durante meses.
- Lo sé y lo sabía desde entonces pero ... sabes qué, V? ¡Gracias!

La confianza es una virtud que se tarda mucho en ganar. Perderla es cuestión de segundos.
- Lo sabes, verdad? -
Pues esoooooooooooooooooooooo.

No comments: