Nace una nueva sesión: Oído al pasar.
Aunque en realidad no es así, claro. Pero es para dar cabida a los comentarios de otr@s, pero en el anonimato. Nada más ni nada menos que por preservar su identidad.
Alguien viene a mi despacho porque le llamo por teléfono. (Justo entra una llamada).
Llega, se sienta, espera mientras hablo por teléfono.
Como quien dice para matar el tiempo, de paso, ojea un libro sobre mi escritorio. Un christmas original que recibí este año. Nada de la típica postal navideña. Nooo. Un libro de relatos.
Con escritos, por supuesto; pero también ilustraciones y fotos.
Lo agarra, lo toca, lo abre, lo examina. Con detenimiento.
Acabo la llamada. E interrumpo su concentración.
- Buen día., digo
- Buen día. ¡Qué injusto! Siempre se comete la misma falta: en los libros se colocan las fotos de los escritores, pero nunca, nunca ... jamás, las de los ilustradores. En fin ...
Demás está decir que cuando se fue, me tiré de bruces al libro para comprobarlo.
En fin, era cierto. No se si es injusticia pero ¡qué pena!
Muy buena reflexión.
Me pregunto si acaso también tendrá por ahí, como yo, algun@s amig@s ilustradores.
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1 comment:
Tuve muchos amigos ilustradores, que además eran guionistas, que además eran ninguneados por sus compañeros (snobs de sobremesa, tertulianos de poncho con gafas redondas, prepotentes de la palabra) por dibujar monigores con bocadillos parlantes, en frances se llama "bande desinee" en ingles "comic-book" y en españa por el castizo y publicitario nombre de TBO... arte que por la represión de 40 años era denominada "infantil".
En fin... que aún dura mucho de ignorancia.
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