Esta mañana venía en coche, y escuchando la radio. Parte de mis rutinas, como lavarse la cara, los dientes, una ducha. Nunca un café en casa, si no el de la "maquinita vending". O a veces, en contadas ocasiones, servicio a domicilio cuando hay reuniones y poco tiempo para subir a desayunar.
Venía escuchando a Sabina "por el boulevard de los sueños rotos... ¿quién supiera reír ... como llora Chavela?"
Yo conozco a varias personas, mencionaré a dos: Una amiga mía de la secundaria; una amiga vasca.
Ríen que ... te mueres. Contagian... excepto cuando una está en períodos "tortuga" de los que ¿hablaba? hace un rato.
Ojalá que la vida les deje seguir riendo siempre así. Con esas ganas arrancadas desde el alma. ¡Ojalá!. Que así sea ...
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