Wednesday, December 17, 2008

Mejor sueltas...


Yo me crié entre varones. Porque me tocó. Hermanos, primos, amigos.
Estudié una carrera donde había muchos de ellos, y en el mundo laboral siempre siempre, pero siempre, me rodeó más en proporción la testosterona.

Nunca me disgustó crecer entre hombrecitos. De hecho alguna vez incluso, de haber podido elegir, pensé que me hubiera encantado nacer varón. Lo siento chicos pero me parece más sencillo.
De chica los chicos me protegían, me divertían, me dejaban jugar a algunas cosas juntos.

Entre mis recuerdos me encuentro como espectadora algunas tardes de verano sentadita como una niña buena con faldita y las piernas bien cruzadas, en el borde de los cordones (léase bordillos) de la puerta de la casa de mis padres viendo jugar a mi hermano, uno de ellos, con sus amigos a la pelota. En plena calle.

Cosas de chicos. De varones: Jugar a la pelota, viajar en los coches fabricados con tablas de madera y rueditas de rulemanes para deslizarse cuesta abajo a lo bestia, las figuritas (cromos), las bolitas de colores (canicas) ... y cosas de chica pícara - tal vez por criada entre chicos - como poner carita de hermana pequeña pidiendo "por favor ... dejadme jugar".
A veces lo conseguía: Por poner carita de niña buena, por serlo, o a lo mejor por ser la "única" chica. No lo se ... pero recuerdo algunas veces en que salía victoriosa como los paseos cuesta abajo en los coches con rueditas de rulemanes ... ¡qué maravillaaaaa!

Ellos, los chicos, a veces también cazaban mariposas. Y las encerraban en una botella. Pero casi mejor sueltas... campo a través, como se suele decir.

No comments: