Menciona entre otros, Borges en “Los justos” a quien descubre con placer una etimología.
Pero en este caso creo que lo tenemos algo complicado.
Desde que me inicié en este mundillo del blog, que contrariamente a lo que algunos piensan, no me disgusta ni me compromete el tener que escribir algo cada día sino que me auto-obligo a un ejercicio cotidiano que de alguna manera me enriquece; las reacciones de la gente que me rodea han sido, como dice un algo desaparecido amigo catalán, de lo más variopintas:
- “Qué? Te va gustando esto del blog, eh?” y un “Has empezado con fuerza” por parte del mismo interlocutor.
- “Parece divertido”
- “Me gusta lo que escribís”, a lo que he respondido, soberbia aparte, un “a mí también, por eso lo hago”.
- “Y eso qué es?”
Al margen de que no esperaba, la verdad, tanto feedback - dicho sea de paso, muchas gracias a todos - las que sí me han descolocado han sido otro tipo de reacciones.
Resumiendo, podemos sintetizarlas en un: - "Ah, pero entonces … ¿vos escribís"?
- Sí
- "Pero … ¿escribís de escribir?"
- ¿?
A pesar de haber respondido “Y sí, escribo de escribir”, y a pesar de haberme quedado un tanto desconcertada no puedo negar que me quedé pensando. (Sí, a veces pienso).
…
No, no escribo de escribir. Escribo de sentir, de soltar, de dejarme desenmascarar.
Del derecho y del revés. En mi cara y contracara. En mi anverso y reverso.
Para no dejar de ser yo; o para serlo de verdad. (Pero esa etimología es materia prima para más adelante).
Thursday, November 10, 2005
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2 comments:
Esto promete.
Sí. Escribes de escribir. Y piensas de pensar. Últimamente parece que algunos no lo hacen demasiado.
La vagancia intelectual puede darse por no ejercitarlo demasiado o por haberse dejado olvidado el cerebro en el perchero del colegio hace ya unos cuantos años.
Enhorabuena por el camino que estás recorriendo.
Bueno... y sientes de sentir, y también haces sentir a los demas, que en los tiempos que corren, oiga, que no es poco.
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