Friday, November 11, 2005

Necesito repostar … la luz ya marca reserva

Históricamente, desde que alguna vez tuve coche y desde que a menudo tenía que ir a cargar gasolina (léase repostar) en alguna estación de servicio en Argentina, siempre optaba por YPF (ahora Repsol YPF).
Sin lugar a dudas.

Debe ser que el sentimiento patriótico florece así porque sí en determinadas ocasiones. O que el programa de fidelitas es de lo mejorcito del mercado argentino. ; - P


Ése era un trámite sencillo.
Ahora bien … nunca me dijeron, sugirieron o persuadieron; ni tampoco mis amig@s compartieron nada respecto de dónde y cada cuánto se necesita gasolina para darle de comer al alma.

Volviendo a las etimologías, este proceso ¿también se llamará “repostar”?

Necesito gasolina. De la buena. Sin plomo y de 98 octanos.
¿Alguien sabe dónde?

(No puedo decir gasoil porque, de un tiempo a esta parte no llevo un período en absoluto “gasolero”. I am sorry, ladies & gentlemen, sólo lo entenderán los argentin@s. Va para ell@s).

¿No lo había dicho aún, verdad? Y sí, soy argentin@.

4 comments:

Anonymous said...

Un libro siempre es una buena estación de servicio (gasolinera para los del viejo mundo)
J

Anonymous said...
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Anonymous said...

Una cosa piola es ir a alguna obra de teatro pedorra (no esas enormes, sino las de 3/4 actores), para chicos con tu hija, y la vas a pasar bárbaro.

Anonymous said...

Alligator...
Gasolina para el alma se necesita SIEMPRE...es tan esencial como el oxigeno.
Un buen libro, un abrazo de oso, un rico chocolate, una pelicula inolvidable, una siestita, un nuevo proyecto que motive, ayudar a alguien, compartir un momento especial, saber que sos querida, unica y valorada, sentir el sol tibio en tu cara, escuchar la lluvia, tomar un rico cafe o unos mates con mediaslunas recien horneadas, dormir con la persona amada, la mirada de tu hija, apreciar la simplicidad de la belleza cotidiana que te rodea, mirar los colores del Otoño...en fin...podria seguir...esas son algunas de las tantas "gasolinas" que ami a veces me ayudan a cargar el tanque de mi alma, amiga. Las comparto con vos, como siempre, a la distancia...tan lejos y tan cerca...
Tu amiga siempre.