Thursday, November 17, 2005

De vez en cuando la vida, toma contigo unos tés


Anoche hubo charla en el living de casa. De las de hace años.
A pesar del sueño.
No se cómo explicarlo. Voy a resumirlo con un "Había magia en el ambiente".
Poco rato, porque el sueño nos venció pero magia. Magia de la linda.

No se si tiene que ver con tener huéspedes, o con la predisposición que uno cumple a rajatabla cuando tiene huéspedes en casa.
Creo que hay un dicho que reza algo así como "cuando alguien viene a tu casa, hacelo sentir que está en la suya desde el mismísimo momento en que entra por la puerta, y hasta que salga".


Hay personas que vienen, y se quedan. Uno les dice "estás en tu casa"; pero se los dice de verdad. Y esas personas lo sienten así. Y así lo viven.
Son esa clase de personas con las que uno estando en casa, y en su presencia, se siente más a gusto en su propia casa (la de uno).

Con esas personas nace naturalmente ese bienestar. Porque se lo ganan solas. Y lo mágico es que el bienestar es mutuo. Y se potencia.
Es curioso pero es así.


Hay personas que tienen la habilidad de re-despertar en uno las cosas más genuinas. Ésas que la rutina anestesia y esconde vaya uno a saber en qué oculto rincón.
Hay personas que hacen echar de menos en la vida lo que uno tiene y pierde a ratos. Lo que te diferencia competitiva y agresivamente del resto de los mortales.
E incluso a imaginarte cosas, como por ejemplo, como podría haber sido mi vida con una hermana de carne y hueso.

Gracias querida huésped.
Por el incienso, por las velas, por tu energía, por tu alegría.
Excepto el ficus que se ha ido antes de que llegaras, en casa estamos todos muy contentos de que estés.
Y has conseguido que el hombre araña haga deporte!

Creo que un cantautor argentino mentía cuando decía "la alegría no es sólo brasileira".


Como dice nuestra hija: "que no te vayas" ...

2 comments:

C* said...

a veces también almuerza contigo la vida... o más puntualmente, conmigo. a veces sube a la planta 16, te da un beso apurado y se va, otras te rompe las pelotas, y otras, efectivamente, toma conmigo algún té ;P

Anonymous said...

En fin... Admiro tu paciencia. Yo, en cambio, prohibiría las visitas. Los invitados deberían irse antes de entrar y las puertas solamente deberían cerrarse.