La luna ...

Nunca me creí, ni "necesité" que alguien me bajara la luna para demostrarme algo. Ni para demostrarme "todo" ni para demostrarme "nada". Yo soy de esa clase de personas que creen ... en la palabra. Y en la palabra de honor, incluso. Pero eso de "si quieres te bajo la luna" nunca me lo he creído. O será que tampoco lo he necesitado. Será?

Me eeeencanta la luna. Y siempre he tenido la suerte (o la "sensibilidad") de poder ver en la luna una expresión de rostro dibujada en ella. Y se lo he "enseñado" a otra gente. Compartir que le dicen, vio?

Pero ayer, ayer el arco iris que vi superó en años luz a mi deleite por la Luna...

Hace dos días tuve un regalo. "Alguien" desde muy arriba dijo: "Si me dejas, te cojo". Yo lo llamo una vida de "plus" donde tendré que identificar qué cosas valen la pena, hacer un inventario mental de ellas y actuar en consecuencia.

Ese día conducía el volante de mi coche, pero sucedió un milagro que me permitió ver que soy la piloto de mi propia vida. Que el timón lo llevo "sho" y eso ... eso es fantástico porque eximo de responsabilidades al resto del mundo.

Ayer me acordé de la peli ¡Qué bello es vivir! y de que todos y cada uno tenemos un "hueco" y hacemos algo, o lo intentamos, por los demás. Y con eso ... con eso no es que ya tengamos el Cielo ganado. Nooooo! Con eso se trata de que despabilemos y entendamos para qué estamos en la Tierra. (Dicen los que saben algo de eso que "para aprender", que venimos a aprender).

Hace tiempo yo tenía dudas sobre si ser "okupa" en la tierra era algo que me merecía. Ya no las tengo, ya no tengo ... tantas por lo menos.

Ayer cuando volvía del trabajo llovía. Seguía lloviendo. Y ya van ... ¿tres días? ¿cuatro? A mí me parece que es agua bendita la que veo caer. Pero se que es porque estoy viviendo unos días únicos, con una sobredosis de fe, que me está bañando desde la punta de los pies a la cabeza.

Hacía aaaaaaaaaños que no veía un arcoiris. O que no le prestaba atención a algo tan normal y tan extraordinario a la vez. Ayer en cambio pude ver todos y cada uno de los colores. Desde el índigo hasta el amarillo. Supongo que ayer estaba "tocada" y pude verlo, con sensibilidad, y por supuesto que lloré cuando pasaba por debajo de él.
Dicen que: "Si ves un arcoiris y pasás por debajo de él encontrarás un tesoro". Lo sabías? Pues, ya lo sabes...

Me hubiera gustado poner debajo a casi todas las personas que conozco, porque se que hay otras que se resistirían aunque yo las invitara: a las que me quieren, a las que me cuidan, a las que me protegen, a las que me regalan libros - con o sin dedicatoria -, a las que saben leer, y escribir. A las que se desesperan por aprender a leer y escribir, y van poco a poco en la vida con la ficha de la "P" de Pepe, Pepa, Pepi ...

Dicen que los recién nacidos no vemos del todo bien los primeros días de vida.
¡Mentira cochina!

Ah! El tesoro? Querés que te hable del tesoro... El tesoro es vivir. Porque ... ¡qué bello es vivir!