Por fin una buena noticia en la semana!!!
El proveedor de las puertas se ha dignado a enviar a los montadores y han cerrado esos huecos feos, tristes y desnudos que las esperaban desde hacía meses en las paredes. Encajar ... algo tan sencillo y tan complicado a la vez.
Ya tenemos cuatro agujeros bien tapados, con sus puertas. Ahora la gracia está en si las cerramos o las abrimos ... como las de la vida misma.
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