Zapping en el dial

o lunares, lunares, muchos lunares...

O Silence, pleaseeeeeeeeeeeeeeee





A veces en la radio se dicen unas cosas que pueden ennegrecer la mañana. O el día entero. Menos mal que nos queda el recurso del "zapping" desde el volante para poder cambiar la emisora de radio. Ojalá existiera ese mismo mecanismo para cambiar la paleta de colores del día a día, verdad?


Hoy la mañana empezó contando lunares frente al espejo. A mi hija se le ocurrió eso y yo le seguí el juego entre las prisas matutinas. Y luego, claro ... me quedé prendada pensando en algunos lunares particulares. Uno que no se si quitarme o no de la cara, y algún otro también que no es precisamente mío. De quién es? No es asunto tuyo ; - )

Anoche medio dormida medio "espabilaá" al sofá me vi una peli que intentaba hablar de la escasez de las palabras (*). Es verdad, abogo totalmente; a veces no alcanzan para describir lo que nos pasa ni por qué nos pasa algo.
El otro día J. (como acostumbra mi amiga Ch. a mencionarnos a casi todos) me preguntaba " V, qué es mejor, ponerle palabras a las cosas o no?
En algunos momentos, cuando la gente me asalta con este tipo de preguntas inesperadas, creo que es mejor callar e intentar dulcemente contestar con ese símbolo muy sanitario de una foto de una nenita con cara tierna y dulce que se lleva el dedito a la boca y transmite "Shhhhh, Silencio Hospital" que está en todos centros sanitarios de Buenos Aires.

Palabras. A veces resultan continentes sin contenido.
Unas veces, sobran. Otras, faltan.
Hay días o noches que fallan porque decimos las que no expresan "eso" que queremos decir, eso que sentimos en ese instante, eso que está atravesándote el corazón pero que es incapaz de llegar al cerebro y luego tomar forma de palabra precisamente porque no es tan artimético como "2x2=4". ¡Gracias a Dios!

Anoche veía una peli, y al irme a dormir y a entregar un beso en el duermevela de A. (mi hija) me quedé enganchada a la manera tan tierna que tenía al dormir y como mi móvil se quedó sin un ápice de cobertura en casa y entonces dejó de ser móvil, se convirtió en cámara congeladora de imagen. Me daba miedo que la retina me traicionara así que decidí inmortalizar en unos cuantos pixeles su cara bonita, su piel suave, una boca de cirugía - que no se si ha heredado de su padre o de mí pero es igual de bonita que la de ambos - y sus lunares que no se dejaron fotografiar por la falta de luz.

Ella tiene unos cuantos lunares, quién no? Esta mañana venía pensando en lunares, y las noticias no me encajaban en el esquema mental, me fastidiaban, me sobraban ... por eso decidí cambiar de emisora y entonces ... entonces Clapton no lo podía decir mejor ...
"I feel wonderful because I see the love light in your eyes ... and the wonder of it all is that you does not realize how much I love you".

Los hombres hablan poco, pero las palabras en la boca de los hombres, en su justa medida, para las mujeres a veces resultan ... un mundo. Un "wonderful world" pero eso lo dice Amstrong, no Clapton y además eso es en otra canción.

(*) N del A: "Cosas que diría con sólo mirarla"