y parece ser que algunos te "descubren" tras las puertas por el pisar de tus "cacones", como decía mi hija de pequeña. Para tres pares de "tacones" que tengo, algunos de los cuales encima son botas, ella encantada de ponérselos ¡hasta con su piyama! como hace tres noches atrás.
Algunos de mis proveedores, y de mis compañeros, se conocen mi taconeo por los pasillos, detrás de las puertas.
Me han dejado impresionada cuando me han llamado dos o tres, la semana pasada, sin haberme visto. Ya no es la estela del perfume si no los tacones ... ¡madre mía! (Qué pocos secretos nos van quedando a las chicas ...)
Y puede ser que piensen - y que no digan - que las pisadas sean de mujer decidida o de pato ... como a la hora de bailar.
Tú qué dices? Yo creo que más lo segundo que lo primero pero pocos se atreverán a mencionalo, ya lo se ... Es lo que tiene trabajar rodeada de tanta testosterona. En fin ...
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