Wednesday, November 23, 2005

Imperdible

o pequeñas delicias de la vida de madre e hija.

Yo corro.
Salgo de la torre blanca corriendo todos los días, para llegar a la guarde a recogerte y que te alegrés de verme.
Y volver a casa cantando, riéndonos. Preguntándote "- qué tal tu día, hija" y que lo resumas con un "- bien", y con una sonrisa de oreja a oreja. Ya lo decía Serrat "feliz como un niño cuando sale de la escuela".

¿Para qué corro? Para compartir la vida juntas.
Y para sincerarnos: de madre a hija, de hija a madre .

No es que pretendiera participar del concurso de O.T. (Operación Triunfo),
pero tampoco creía que lo hiciera taaaan mal.

Me rompiste la ilusión.
Al volver a casa, te puse un CD y pretendía cantar para animar la tarde.
Fuiste directa, dijiste "Mamá no cantes ..."
Pregunté: - ¿por qué?. Dijiste: "- cantas mal" .

Glup!, diría Mafalda.
Ante eso, nada claro.

Lo importante es qué te cantaba.
Era: "al pasar la barca me dijo el barquero, las niñas bonitas no pagan dinero.
Yo no soy bonita ni lo quiero ser, al cruzar la barca yo le pagaré.

Al pasar la barca me volvió a decir: Las niñas bonitas no pagan aquí;
yo le contesté con gracia y salero" Arriba la barca, abajo el barquero" .

Cantaré mal, pero de mayor habrás aprendido alguna que otra lección, espero.
Espero que no te quedés sólo con "qué mal lo haces" .

Habremos fracasado entonces ... y no es plan.




1 comment:

C* said...

jajajajaja
por fin alguien que se anima y te lo dice!
jajajajajaja
tenés que leer entre líneas: mamá no cantes (que me stressas), pero contame historias, que eso lo hacés mejor.